Existe una creencia generaliza que dice que antes de tirar un envase de plástico al contenedor amarillo es necesario lavarlo para que no ensucie el resto de basura que se encuentra en la misma bolsa. ¿Pero es esto realmente necesario?
Normalmente, las plantas se comercializan en macetas de plástico ligero, endeble y que sirve como “envase” para su transporte. Una vez se ha completado ese proceso, lo más común es mudar la planta a otra maceta más robusta. ¿Dónde se recicla cada una?
El plástico es uno de los materiales que más inundan nuestro día a día. Lo utilizamos para envasar todo tipo de productos, en la ropa, móviles, muebles o coches. Este uso tan extendido es debido a la gran versatilidad de este material: algunos son transparentes, otros resistentes a la corrosión y la mayoría tienen propiedades de aislamiento térmico y eléctrico.
La bolsa amarilla es aquella destinada al depósito de envases plásticos aptos para el reciclaje. Ha sido creada para ayudar a la separación de residuos en origen (nuestra casa) y facilitar su tratamiento en las plantas de reciclaje.
Los contenedores de reciclaje para escuelas son un impulso para el cuidado y la conservación del medioambiente y la concienciación de las generaciones futuras. Las escuelas son espacios donde se generan bastantes desechos y residuos en el día a día.
El proceso de reciclaje debe comenzar en cada hogar, con la separación correcta de los residuos. Depende de cada uno de nosotros cribar lo que va en cada bolsa, y es por eso nuestra tarea es tan importante: en nuestras manos está el primer paso del ciclo que dará una nueva vida a la materia de desecho.
Cuando pedimos un café para llevar es lógico pensar que el vaso de papel o cartón en el que nos lo sirven es 100% reciclable, pero aunque no lo parezca, estos vasos suelen tener una delgada capa impermeable de plástico polietileno que es muy difícil de separar del cartón, y eso dificulta su reciclado posterior.
Conocer los tipos de reciclaje es fundamental para comenzar nuestra labor ecológica y colaborar en el cuidado del medio ambiente. Los materiales se separan y se dividen en 5 tipos distintos de contenedores de color.
Además, el PET se puede almacenar, transportar y tratar de manera sencilla, por lo que se adapta fácilmente a una sociedad en continua transformación, se puede utilizar para crear objetos que estén muy al día en diseño.