Punto Verde

¿Qué es el punto verde? La primera respuesta que se te vendrá a la cabeza es que es eso mismo: un punto, de color verde. Pero no. No es eso solamente.
Vamos a desvelarte que es mucho más de lo que puedas imaginar.
¿Alguna vez te has fijado en un símbolo con flechas que aparece en algunos envases? Concretamente en envases de plástico, latas, briks, envases de papel o cartón y en los envases de vidrio. Te contamos de qué se trata.
¿Qué es un punto verde?
En su sentido más literal, el logo Punto Verde que aparece en algunos envases es un símbolo de reciclaje con forma circular y dos flechas de color verde unidas, que siguen un eje vertical. La flecha superior, de color verde oscuro, va dirigida a la derecha; mientras que la flecha inferior, verde claro, debe ir hacia la izquierda.
Pero, a pesar de su nombre, no tiene por qué ser de color verde siempre. Se permite adaptar a los colores del envase para el ahorro de costes para la empresa.
Y ahora, viene lo importante.
¿Qué significado esconde?
Cada vez que veas este símbolo piensa en dos palabras: segunda vida.
¿Por qué?, pues porque las empresas que están poniendo en el mercado estos envases con punto verde saben que este evase entra dentro del proceso de recogida de residuos con el fin de ser reciclado. El ciudadano se hacen responsables a través de su contribución económica de su reciclado. El envase que lo lleve tendrá un ciclo de recuperación y reciclaje, es decir, se aprovecharán los materiales que se usaron para hacerlo, y se les dará precisamente eso, una segunda vida.
Más concretamente, indica que ese envase que es un residuo doméstico es gestionado por un Sistema de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP) como Ecoembes y Ecovidrio. Es decir, la empresa envasadora o distribuidora del envase hace un pago al SCRAP para asegurar que ese envase se recicle al finalizar su vida útil, cumpliendo así con la ley vigente. Es por esta razón que a veces también se denomina como punto verde Ecoembes.
¿Cuál es la tarifa punto verde?
No se trata del pago de una tasa ni de un impuesto, sino del pago de una prestación por un servicio “reciclar”, para asegurar que los residuos de envase tengan la gestión adecuado y puedan volver a tener una nueva vida; convirtiéndose en ropa, otros envases, juguetes…
Por tanto, cada vez que veamos este símbolo, sabremos que este envase funciona dentro de una economía circular a través del reciclaje, ya que el envasador ha contribuido económicamente para que este residuo se gestione correctamente y reduzca el impacto ambiental.
¿Qué costes cubre el Punto Verde?
El pago del Punto Verde que realizan las empresas envasadoras o distribuidoras se reparte entre las cuatro fases del proceso de gestión de residuos: aportación ciudadana, recogida selectiva, selección de materiales y tratamiento de los mismos. La suma de estas conlleva la conocida como tarifa de punto verde.
En la fase de aportación ciudadana, que empieza con la separación de envases en el hogar y sin la cual es imposible todo el proceso, el Punto Verde cubre la compra, reposición, limpieza y mantenimiento de los contenedores, así como las campañas de sensibilización.
Cabe recordar que los envases de plástico latas y briks debemos depositarlos en el contenedor amarillo; el papel y cartón deben tirarse en el contenedor azul, mientras que el vidrio hay que llevarlo al iglú verde.
Cuando los materiales están en el contenedor, es cuando llega la segunda fase o recogida selectiva. Esta fase supone un 45% de los costes totales que cubre el Punto Verde, porque abarca costes de equipos, también de personal que realiza la recogida y combustible para hacerla.
¿Qué se hace en el punto de reciclaje?
Tras la recogida, viene la selección de materiales. Una vez recogidos, se transportan a una instalación industrial (planta de selección de residuos), donde se clasifican por tipo de material. En este momento del proceso son necesarias infraestructuras adecuadas, mano de obra, equipos fijos y móviles… Como la fase de recogida, la selección de materiales supone entorno al 45% de los costes.
Y, por último, una vez clasificados los residuos, comienza la etapa del tratamiento, en la que cada material requiere un proceso específico. Una vez realizado el tratamiento, las empresas compran los materiales y los convierten en nuevas materias primas.
Por tanto, el compromiso de las empresas con la sostenibilidad se representa a través del Punto Verde y de su aportación una gestión de residuos eficiente en los puntos de reciclaje.
¿Sabías que…?
En nuestro país, Ecoembes inició el recorrido del Punto Verde cuando en octubre de 1997 suscribió con Pro Europe (Packaging Recovery Organisation Europe s.p.r.l.); un acuerdo por el que obtuvo la licencia de uso exclusivo de la marca “Punto Verde” en el territorio español.
Desde entonces Ecoembes posibilita el cumplimiento de ley y proporciona una respuesta colectiva de los agentes económicos ante los temas medioambientales en España.
Gracias a la coordinación de todos los agentes implicados en el proceso de reciclaje (empresas, ciudadanos, ayuntamientos y recicladores) se reciclaron 1.399.582 toneladas de envases domésticos procedentes de los residuos desechados en los contenedores amarillo y azul en 2017. Un 3,5% superior a 2016.