La compra de residuos plásticos, oportunidad para reciclar

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Desde hace ya unos años, hay diferentes empresas que se dedican a la compra de residuos plásticos, además de a su tratamiento, reciclaje y comercialización de los diferentes tipos. Esto consigue que la compra de plástico sea incentivada y ayude a colaborar con el medioambiente.

El plástico reciclado tiene tres finalidades. Estas son: el aprovechamiento como materia prima para la fabricación de nuevos productos (plásticos post industriales), la transformación de este en combustible o nuevos productos químicos y la reutilización directa del mismo. Estas empresas gestoras de residuos se encargan principalmente de recoger los tipos de materiales plásticos de desperdicios escolares, residenciales e industriales.

 Algunos de los desechos que recogen estas empresas son:

●     Envases para lácteos y zumos.

●     Champús, perfumes y botes de detergentes líquidos.

●     Tuberías para agua, plástico para embalar elementos no alimenticios, aislamiento de cables eléctricos, discos de vinilo, bolsas para congelar alimentos, botellas exprimibles (como los de miel o ketchup), tapas flexibles y bolsas de basura,

●     Utensilios de cocina (espumaderas, platos de plástico para microondas, vajilla y cubertería desechable)

●     Carcasas de baterías de coche, embudos para gasoil, espuma de poliestireno que se utiliza frecuentemente en vasos, platos, bandejas y contenedores de comida para llevar (tupperware).

¿Por qué debemos considerar la compra de plástico? Pues bien, las empresas que comercializan y venden estos productos, los recogen, clasifican, lavan y tratan para que sean utilizados en nuevos procesos, de forma ilimitada y sin que se pierda la calidad. Es por ello, que la compra de residuos plásticos supone un ahorro a nivel económico, un ahorro de la materia prima, de recursos energéticos y una disminución de la emisión de gases de efecto invernadero.

Conocemos que se compra todo tipo de residuos pero especialmente el polipropileno (PP) y el polietileno (PE), tanto de baja como de alta densidad. Una vez está el material en estas empresas, harán con ellos un triaje, con una descontaminación mecánica, separando y seleccionando los materiales, quitando aquellos que interfieran en su calidad.

Después se procede al triturado, dónde se conseguirá una granulometría homogénea. Lo siguiente es un lavado y una separación de sus impurezas. Por último, se funde para homogeneizar el producto, los polímeros a través del calor crearán una masa uniforme. Con el plástico granceado, se extrusiona y se convierten en granzas trituradas micronizadas o scraps que se enfrían al tener contacto con el agua.

Estas empresas no solo ahorran tiempo y dinero, además consiguen que tengas que desentenderte de llevar los residuos al punto de reciclaje, pues muchas de ellas se desplazan hasta el lugar dónde se sitúa la empresa para conseguir los residuos de plástico, y allí mismo realizan la transacción.

En definitiva, las ventajas de que existan empresas que se dediquen a la compra del plástico, hace que sea la oportunidad perfecta para comenzar a reciclar, sin excusas, actuando en favor del medioambiente y, por lo tanto, de nosotros mismos.

Fuentes:

Compra de plástico, servicio a domicilio o reciclaje en centro de acopio.

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