¡Reciclar chapas de lata es muy fácil! Simplemente deberemos depositarlas, junto con las latas, en el contenedor amarillo. El aluminio que las compone es uno de los materiales más reciclados.
Los palillos chinos son, esencialmente, dos palos pequeños, rectos, y de la misma longitud -variable- que se emplean para comer, especialmente en países de Extremo Oriente. El material con el que se fabrican puede ir desde madera o bambú hasta marfil, hueso o plata. El proceso de reciclado dependerá de cuál sea ese material.
Por supuesto, la mayoría de estos jabones tienen montones de aceites esenciales que nos sirven para el cuidado de la piel. Pero, ¿qué hacemos cuando acumulamos pequeños trocitos de jabón? ¿Sabes cómo desecharlo correctamente?
La contaminación lumínica es la dispersión de la luz sobrante que proviene de fuentes artificiales de iluminación. Es decir, toda la luz artificial que no aprovechamos y acaba en el cielo.
Las dudas del reciclaje también aparecen cuando tenemos que tirar papel transparente, de plástico, que se emplea a menudo en la cocina para tapar y conservar alimentos.
En la producción del papel se utilizan compuestos químicos altamente contaminantes. Por estos motivos y para conservar el medio ambiente, resulta necesario buscar alternativas sostenibles a los tradicionales cuadernos o bloc de notas.
¿Domingo de palomitas? Lo habitual es utilizar las bolsas de palomitas para microondas que compramos en los supermercados. ¿Lo malo de este producto? Que es totalmente desechable. ¿Dónde debemos tirarlo para reciclarlo correctamente?
La madera es un material de embalaje muy utilizado debido a su resistencia, fiabilidad y rápido enfriamiento, además de ser respetuoso con el medioambiente. Como todas las cajas de madera, este material es fundamental para la sostenibilidad, debido a su variedad de usos. Así que, ¡Sí! Las cajas de fresas son reciclables.
Bajas de casa con las manos ocupadas, una bolsa llena de botellas de plástico y un puñado de cartones las ocupan. La bolsa, al contenedor amarillo. Los cartones, al azul. Tu trabajo está hecho, pero el viaje de esos residuos no ha hecho más que empezar.
Uno de los errores más comunes a la hora de tirar jarrones u otras piezas de cerámica es tirarlos al contenedor verde. Estas piezas no deben depositarse en el contenedor destinado al vidrio, porque este último se funde a temperatura más baja que la cerámica.