¿Qué es la agroecología y para qué sirve?

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Hablamos de una disciplina científica, la agroecología, que compone un conjunto de prácticas sociales agrícolas, con el objetivo principal de realizar una producción, con el mínimo impacto posible en las zonas rurales.

La agroecología puede entenderse desde dos puntos de vista:

–       Por un lado, un punto de vista social, comprendido como un movimiento que promueve la justicia social, la cultura, la economía rural…

–       Por otro lado, desde el punto de vista más práctico, abordamos la agroecología como un conjunto de sistemas agrícolas que optimizan la producción con el menor impacto posible al medioambiente.

Por qué nacen las prácticas de la agroecología

Se empiezan a poner en práctica para dar solución a problemas ambientales y de cambio climático, que han sido causados por el empleo de prácticas convencionales e intensivas, en las áreas de cultivo a lo largo de las últimas décadas.

Principios de la agroecología

A continuación se van a detallar los principales principios que hay que tener en cuenta a la hora de practicar la agroecología en los sistemas de cultivo:

  1. Seguridad alimentaria y desarrollo sostenible.
  2. Favorecer el reciclaje de nutrientes a través de la combinación de la agricultura y la ganadería.
  3. Protección de los ecosistemas y la biodiversidad.
  4. Resiliencia.
  5. Incremento del buen aspecto y la salud del suelo.
  6. Aumento de sinergias entre las distintas partes y elementos del ecosistema agrícola.
  7. Intercambio de información entre competencias como la ciencia y la cultura.
  8. Rotación de las tierras de cultivo.

Tipos de prácticas agroecológicas más conocidas

El conjunto de prácticas de este tipo más conocidas, se crean de acuerdo a la acción recíproca entre animales, plantas, medioambiente y seres humanos; con el fin de respetar y mejorar los componentes del agroecosistema.

  1. Utilización de controladores biológicos para el dominio de plagas como trampas, repelentes, animales benéficos o rotación de cultivos.
  2. Elección de especies que se adapten mejor al clima local para obtener de esta forma mayores servicios sistémicos.
  3. Mejorar la fertilidad del suelo mediante abonos verdes u orgánicos que ayudan a la nutrición de los cultivos así como el regreso de los residuos de las cosechas para favorecer a los ecosistemas durante la producción de alimentos.
  4. Utilizar la agroforestería, una disciplina que consiste en integrar al sistema productivo árboles, ganado y pasto para obtener beneficios ambientales.
  5. Utilización de barreras o cercas vivas para proteger la zona de cultivo del viento o de productos químicos que viertan en los campos de parcelas cercanas.
  6. Implementación de riego en forma de goteo para no malgastar el agua.
  7. Empleo de biofertilizantes para aumentar la productividad de la tierra y reducir el uso de fertilizantes de origen químico.

¿Estamos hablando del futuro de la agricultura sostenible?

La agricultura de los próximos años se enfrenta a importantes retos para convertirse en un modelo de agricultura ecológica como: minimizar la emisión de gases de efecto invernadero, la toxicidad de los insecticidas que provoca el ser humano, la reducción del consumo de agua y la contaminación que afecta a la biodiversidad.

Además de todo esto, es fundamental maximizar la productividad o por lo menos no minimizar la que actualmente se consigue.

Se afirma que esta agricultura del futuro debe ser sostenible y productiva para sustentar a la población y luchar contra el hambre en las zonas más pobres del planeta. ¿Y tú? ¿Qué opinas acerca de la agroecología?

Fuentes:

Por qué decimos prácticas agroecológicas

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